Un poco de Historia (y Arqueología)

Un poco de Historia (y Arqueología)

Aunque los hallazgos romanos de Murgi se remontan al siglo XIX, no será hasta noviembre de 1984 cuando D. Ángel Aguilera y D. Francisco Escobar avisaron a la por entonces recién creada Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía sobre la aparición de un mosaico romano en un área de futura expansión urbanística de El Ejido. Esta denuncia propició las primeras intervenciones arqueológicas bajo la dirección de Ángela Suárez y Manuel Carrilero Millán y es gracias a este equipo que hoy en día conocemos la secuencia histórica completa del subsuelo de la antigua Murgi desde la Prehistoria neolítica, hasta época Tardoantigua (Suárez Márquez et alii, 1987: 14-21).

Prehistoria

De la primera fase se han documentado fosas circulares excavadas en la roca que fueron interpretadas como fondos cabañas y, aunque el material arqueológico resultó ser bastante parco, la ausencia de actividades metalúrgicas contribuyó a fecharlas en el Neolítico Final. De la Edad del Cobre se documentaron viviendas circulares con zócalos de piedra cuya techumbre estaría sujeta por postes de los que han quedado algunos hoyos registrados. Esta fase enlazaría con el Bronce de la cultura del Argar (Suárez Márquez et alii, 1987: 14-21) propio de las actuales provincias de Granada, Jaén, Murcia y Almería donde se localizan las primeras evidencias de este tipo de sociedades.

Época Prerromana

Tras un hiato ocupacional, el cerrillo sufre una nueva modificación antrópica a partir del siglo V a.C. En esta fase tendría un carácter eminentemente agrícola debido a la gran cantidad de molinos que quedaron integrados en los muros. Dada la escasa extensión del asentamiento en estos momentos y su vínculo con la economía rural, se ha pensado que se trataría de un asentamiento dependiente de la colonia fenicia de Abdera surgido de las necesidades de este enclave principal. Las construcciones fechadas desde el siglo V a.C. hasta la conquista romana se caracterizarían por muros rectos con pavimentos de tierra batida o empedrados de piedras planas con gravilla unidas con barro (Carrilero y López Castro 1994: 251-268).

Periodo romano

A partir del 207 a.C. Ciavieja se incorporó a los territorios conquistados por Roma y formaría parte de la Hispania Ulterior. Fue entonces cuando recibió el nombre de Murgi y, tras las nuevas divisiones administrativas de Augusto, quedaría en los territorios del Conventus Gaditanus de la provincia de la Baetica. De esta nueva etapa imperial son los hallazgos más espectaculares del yacimiento de Ciavieja. Así, las inscripciones encontradas en el propio yacimiento y terrenos aledaños nos informan sobre su categoría como municipio romano dotado de termas, foro, templos y posiblemente de un circo (López medina 2007: 47-56). Los restos arqueológicos más significativos de esta fase serían una construcción posiblemente del siglo I d.C. donde se han documentado cuatro pavimentos, dos de cal, un opus spicatum de ladrillo y un empedrado pavimentos (Pardo e.p.a), y la famosa domus fechada en el siglo III d.C. donde apareció el mosaico báquico (Suárez Márquez et alii, 1987) y que hoy día representa uno de los principales símbolos de la ciudad de El Ejido.